El arte de acompañar a los hijos en el proceso de convertirse en personas
“Estos son malos tiempos. Los hijos han dejado de obedecer a sus padres y todo el mundo escribe libros”. Con esta frase de Cicerón se inicia el libro «Ámame para que me pueda ir» en el que, acompañados con cuentos y anécdotas que lo amenizan e ilustran, los autores hacen una seria reflexión sobre lo que supone ser padre y ser hijo y los vínculos de relación que se establecen.
- ¿Queremos niños seguros de si mismos, valientes, exploradores, curiosos, con afán de aprender, respetuosos y que valoren la vida?
- ¿Queremos niños ansiosos, dependientes, con miedo a equivocarse, sin iniciativa, que busquen entornos seguros y cómodos por encima de todo?
- ¿Queremos hijos voluntariosos, luchadores ante las dificultades, que buscan otros caminos alternativos cuando uno se cierra?
- ¿Queremos hijos incapaces de perseverar cuando aparecen las primeras dificultades, que se rinden o resignan enseguida?